Tiempo y tiendas en Barcelona

Estàndard

Estoy fascinado por mis iPhone y MacBook, y no sé cómo voy a pasar las fiestas navideñas sin comprarme una iPad mini.

Voy encontrando en internet y en la Apple Store programas y aplicaciones que hipnotizan las horas, sobre todo cuando encuentro alguna que da un nuevo giro a mi afición por la fotografía. Y ya no digamos cuando puedo bucear en las simas, nunca vistas hasta ahora, del más profundo océano Beatle: fotos inéditas, vídeos desconocidos, sus guitarras, retales de canciones desechadas, pruebas de estudio…

La CentralLa Central

Sin embargo ayer entré en la librería La Central de la calle Mallorca, y pude sentir la emoción en todas y cada una de las células de mi cuerpo. Papel. Papel. ¡Tanto papel! Toneladas de cálido y silente papel a mi alrededor. Un retiro aislado y apacible, un laberinto de sosiego.

CafeteríaUbicado en el interior de uno de esos nobles edificios burgueses tan característicos de Barcelona, el establecimiento acoge sensaciones que casi pertenecen ya al pasado: el crujir de la madera bajo los pies, el aroma del papel, el pasar de una página, el tránsito pausado y gentil de las personas entre estanterías y pilas de libros… Se diría que uno está a salvo.

Partido en dos

A medida que se acentúa mi adicción a la tecnología y al conocimiento global, una parte de mí se despega y retrocede en el tiempo. Aluminio, piel, baquelita, magnesio, madera, cobre… los productos de antaño, elegantes, sobrios, firmes y leales. Hechos por las manos del hombre. Cámaras fotográficas, libros, guitarras, juguetes, teléfonos, libretas…

New Phono

New PhonoOtra de mis tiendas fetiche es New Phono, en el carrer Ample. Creo que ya la he mencionado otras veces en este blog. Fue fundada en 1906 en el mismo local del carrer Ample donde ya se vendía música en 1834. Desde sus inicios se dedicó a la venta de gramófonos, pianolas, discos, radios de galena, guitarras, bandurrias, pianos, violines… Con las décadas apenas ha cambiado. Cuando entro allá me siento como una carcoma, pues el interior del establecimiento es todo de madera, madera muy vieja, y las paredes están forradas de guitarras.

Alpha y Omega

No quiero acabar partido en dos. Y es por eso que intento unir pasado y futuro. Hago fotos con película fotográfica y cámaras de hace cincuenta años, pero las escaneo y las cuelgo en internet junto a las demás. Toco una vieja guitarra acústica pero la grabo con el iPhone y la mezclo con efectos de lluvia en el ordenador. Organizo mi agenda con el smartphone y el ordenador, que me avisan de los recados pertinentes, pero me acabo de comprar una libreta de piel para tomar notas y apuntar ideas.

Papirum

PapirumY esto me lleva a un tercer establecimiento fetiche: Papirum. En este caso no estamos ante una tienda legendaria de Barcelona, pues fue fundada a principios de los años ochenta. Aun así, la entrada nos transporta a un paraíso del papel de un tiempo pasado. Son famosos sus papeles decorados a mano, hechos con antiguas fórmulas artesanales, las encuadernaciones en piel, los productos de caligrafía y toda una serie de selectos artículos de escritorio.

De todas formas, por donde me da miedo pasar es por la tienda Apple…